Inspirar a todas las personas para que sean parte activa de la solución a los desafíos ambientales, fue el reto que asumió el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, al inicio  del año pasado.

Como parte de su participación en el Foro Económico Mundial en Davos, en enero, el mandatario se comprometió a liderar con el ejemplo, en la lucha contra la crisis climática.

Sus palabras se tradujeron en acciones, cuando en febrero, el gobierno firmó la nueva moratoria a la explotación petrolera hasta el año 2050 y presentó el Plan Nacional de Descarbonización, con la hoja de ruta que guía al país en esta materia.

En septiembre, Costa Rica recibió el galardón, Campeones de la Tierra, el máximo reconocimiento ambiental de las Naciones Unidas, por su papel en la protección de la naturaleza y su compromiso con las políticas ambiciosas para combatir el cambio climático.

Luego, el país fue anfitrión de la PreCOP25, el espacio preparatorio, para la cita más importante en materia ambiental y lanzó una coalición de alto nivel. comprometida con la protección del 30% del territorio del planeta para el año 2030. que ya ha recibido las primeras muestras de apoyo.

Costa Rica es pionera, al demostrar cómo la sostenibilidad es alcanzable pero además económicamente viable, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo y la Universidad de Costa Rica, que en sus primeros hallazgos demuestra que el país obtendrá un beneficio neto de $ 19 millones 500 mil dólares, al hacer los cambios señalados en el Plan de Descarbonización.

En la actualidad, más de 98% de la energía de Costa Rica, se produce con fuentes renovables y la cobertura forestal alcanza más de 53% del territorio, después de un arduo trabajo para revertir décadas de deforestación.

El principal reto del país está en conectar el sistema de transporte con la matriz energética limpia.

Colaboración: Ramon Urbina Brizuela